
Pertenezco a la primera generación nacida en una Polonia libre, tras 123 años de ocupación extranjera. El estallido de la Segunda Guerra Mundial me despojó de mi familia, mi hogar y mi futuro. Estamos enfadados, cansados, pero unidos. Estamos ansiosos por hacer algo, por recuperar cierto control sobre nuestras vidas. Mis compañeros y yo sentimos que sólo tenemos una opción: vengarnos y recuperar la independencia de nuestra ciudad y nuestra nación, o morir en el intento. Las probabilidades